PÓDCAST ‘MIENTRAS CONTÁBAMOS LAS OLAS’ Episodio 01 Una tormenta de partículas de Sol podría provocar un apocalipsis tecnológico en la Tierra. La sonda Parker quiere, entre otras cosas, evitarlo o, como mínimo, comprenderlo
Nuestro Sol está lleno de misterios. ¿Cómo es posible que haga más calor lejos de su superficie que en sus capas inferiores? La sonda solar Parker, el objeto humano más rápido jamás lanzado, trata de responder a ello desde diciembre. En aquel momento, ‘tocó’ nuestra estrella. Quizás no le prestamos demasiada atención ‘Mientras contábamos las olas’. Aunque convendría atender más a nuestro Sol si queremos evitar un ‘apocalipsis tecnológico’ por una tormenta solar.
En este primer capítulo de ‘Mientras contábamos las olas’, nos vamos a una piscina a tomar (y observar) el Sol con una de sus mayores conocedoras a nivel mundial. La astrónoma Ana Belén Griñón, de la Universidad de Oslo, lugar donde, por cierto… no tienen demasiado Sol. Quizás por eso lo aprecien tanto.
El Sol fue noticia el pasado 15 de diciembre. Justo cuando se abría paso a codazos la variante ómicron, que vendría a cambiar el curso de la pandemia, los humanos traspasaban la membrana imaginaria que nos separa de nuestra estrella. El 15 de diciembre, la humanidad tocaba nuestra estrella por primera vez. Un viaje al Sol para evitar el apocalipsis.
La sonda Parker se convertía en el primer objeto humano capaz de atravesar el límite de la atmósfera solar para analizar su funcionamiento y comprender –también– la génesis de una tormenta solar. Una misión suicida, kamikaze, que ya nos ha revelado cosas inesperadas de nuestra gran bola de fuego amarilla. Pero a las que no hicimos demasiado caso… mientras contábamos las olas. Uno de cada ocho contagios termina en covid persistente
Uno de cada ocho contagios termina en covid persistente
Ray Bradbury imaginó un viaje tripulado al Sol en 1953. En Las doradas manzanas del Sol la nave es un barco de hielo. En 2022, la sonda Parker es una nave chapada en brillante óxido de aluminio y carbono, capaces de aguantar mucho más de 1.600 grados que, desde luego, no contiene tripulación alguna. El astro que fundió las alas de Ícaro no podrá con Parker. Pero ¿si el Sol podría sembrar el ‘apocalipsis’ electrónico con una de sus tormentas de plasma, cómo no se carga a esta nave?
La sonda Parker, que fue lanzada al espacio el 12 de agosto de 2018, ya ha batido varios récords. Es el objeto más rápido creado por nuestra especie (590.000 kilómetros por hora) y el primero en alcanzar el Sol. “Alucinante. La sonda solar Parker está tocando el Sol”, decía el pasado otoño Nour Raouafi, el científico a cargo del proyecto, en la NASA. “Un sueño hecho realidad, volar por la corona del Sol”.
La corona es esa parte que se nos antoja ‘peluda’ cuando la vemos resplandecer en los eclipses totales de Sol. Es la parte más externa de la atmósfera solar. Y, por cierto, da nombre al coronavirus, porque si vemos un coronavirus al microscopio nos recuerda, con sus espículas, a esas lenguas de plasma, en ese círculo de fuego que desborda la oscuridad de un eclipse. Cómo se está contagiando la viruela del mono en España: no es el aire
Cómo se está contagiando la viruela del mono en España: no es el aire
“Uno de los grandes misterios de la astrofísica está justo en la corona”, explicaba Rouafi. En sus siete años de vida, Parker tendrá 21 acercamientos a nuestra estrella. En 2025, 72 años después del relato de Bradbury, estará realmente cerca, a 6 millones de kilómetros de su superficie, mandando datos. Luego, con el paso del tiempo, será devorada.
En este pódcast charlamos con Ana Belén Griñón. Esta astrofísica ha conocido muchos soles: el de Canarias, donde se doctoró. Y el (escaso) de Escandinavia, donde pasó el confinamiento. Ha estado trabajando en observatorios de Colorado y de Stanford, en Estados Unidos. Viajaba desde allí a Suecia justo cuando estalló la crisis del coronavirus, en marzo de 2020. Quedaron las fronteras cerradas y tuvo que permanecer en ese país. Hoy, la vecina Noruega es su hogar.
Griñón nos desvela algunos de los misterios que Parker quiere resolver. El más llamativo: ¿cómo es posible que haga más calor ‘lejos’ que cerca de la superficie solar? También, la NASA quiere saber más de esas peligrosas tormentas que escupen partículas cargadas desde un Sol furioso y que, potencialmente, podrían provocar un apocalipsis tecnológico.
[Escuchar en Spotify] • [Escuchar en Ivoox]
He leído y acepto la Política de privacidad *