Los científicos asociados con el estudio presentaron sus logros en The Astrophysical Journal Letters.El personaje principal de la publicación es, por supuesto, el viento solar, que es un flujo continuo de partículas cargadas que provienen de la atmósfera más externa del sol.Se le conoce como corona solar y es desde allí que el viento ingresa al espacio donde también se encuentra la Tierra.Lea también: Golpe de Solar Orbiter.La sonda fue víctima de nuestra estrella.Los mecanismos de aceleración del viento solar, su compleja dinámica e interacción con el campo magnético solar y el calentamiento del plasma observado plantean grandes enigmas para los científicos que estudian el funcionamiento de nuestra estrella.Uno de estos misterios se refería a inversiones repentinas y temporales en el campo magnético.Fueron observados por primera vez en la década de 1990 por la nave espacial Ulysses de la NASA.Parker Solar Probe también proporcionó información sobre estas reversiones en el pasado reciente.Como explica Gary Zank del Centro de Investigación Aeronómica y de Plasma Espacial, el fenómeno es la refracción de un campo magnético, siendo el caso más extremo el colapso de una línea de campo en forma de S, que invierte su dirección dos veces.Los nuevos hallazgos en este caso son el resultado de los análisis de las imágenes de la corona solar capturadas por el coronógrafo Metis a bordo de Solar Orbiter.Las fotos fueron tomadas el 25 de marzo y permitieron la observación global de la estructura completa, no solo de áreas pequeñas.Por cierto, los miembros del equipo confirmaron las suposiciones de hace dos años, cuando había hipótesis de que surgirían reversiones como resultado de la reconexión magnética sobre la superficie del Sol.Lea también: El sol ha develado su rostro hasta ahora desconocido.Ver por ti mismo