¿Para cuándo el examen de próstata?

2022-07-30 05:47:58 By : Mr. Edgar Zhou

Es de conocimiento público cierta reticencia de los hombres a realizarse su examen periódico de próstata, pero el autocuidado obliga.

Según cifras de 2020 del Observatorio Global de Cáncer, hasta esa fecha se presentaba un aumento de casos de cáncer de próstata en el mundo, el segundo en incidencia entre los hombres después del de pulmón.

Y aunque todavía es prematuro asegurar que haya un aumento en los casos de este tipo de cáncer durante la pandemia, sí es cierto que se suspendieron los chequeos y que pacientes que tenían programadas cirugías por hiperplasia (agrandamiento) de la próstata, se vieron afectados por retrasos en la atención oportuna. Esto derivó en un deterioro de la calidad de vida de los pacientes, más tiempo con sonda y, por tanto, mayor riesgo de infección.

Al respecto, Soledad de los Ríos Osorio, médica especialista en Urología, hace énfasis en lo determinante que resulta el diagnóstico temprano del cáncer de próstata, frente a lo complejo que puede volverse cuando se detecta en estados avanzados. La edad recomendada para realizarse el examen de próstata son los 40 años, y si bien este tipo de cáncer entre los 40 y los 45 no es tan frecuente, cuando se presenta es muy agresivo.

Según la especialista, cuando un paciente llega a su consultorio a realizarse su chequeo a los 40 años y los resultados de antígeno en sangre son normales, el tacto rectal confirma un tamaño normal de la próstata y no presenta antecedentes familiares de cáncer, la siguiente cita puede ser cinco años después.

A partir de los 50 años la revisión debe ser anual, pues existe una condición natural que favorece que el tamaño de la próstata se incremente, lo que genera cierta obstrucción o alteraciones sobre la vejiga. Por el contrario, si en ese chequeo inicial se conjugan en el paciente tres factores: antecedentes familiares de cáncer, antígeno alterado y tacto rectal alterado, el seguimiento es muy estrecho, con exámenes hasta cada tres meses.

De la misma manera como un padre de familia alienta a su hija adolescente a acudir donde el ginecólogo, los 18 años en los hombres podrían ser el inicio de las visitas donde el especialista en urología, con quien de manera idónea debería conservar una relación en el tiempo, “porque logra comprender las características propias de cada paciente”, afirma la uróloga Soledad de los Ríos. “Esta visita temprana le da mucha tranquilidad a los jóvenes y a sus padres, porque permite identificar alteraciones en sus genitales que pueden ser manejables, incluso prevenir futuros temas de infertilidad”, puntualiza.

Como en el imaginario masculino no está muy claro cuándo acudir al urólogo, estas situaciones pueden despejar dudas: alteraciones en el patrón urinario habitual, cambios en las características y potencia de la micción, e intermitencia o dificultad para eliminar.

Asimismo una sensación de incomodidad, escozor o quemazón al orinar; el aumento en el número de micciones; un dolor en la parte baja de la pelvis o en la zona de la uretra, también son razones para una revisión. La presencia de sangre en la orina o la retención urinaria requiere una atención médica urgente