La importancia de vigilar la salud prostática en los hombres
Cada vez son más los hombres comprometidos con su salud. La doctora Raquel González Resina, especialista en Urología del Hospital Quirónsalud Clideba, nos señala que "hoy en día los varones están cada vez más concienciados de que las revisiones urológicas son necesarias y permiten la posibilidad de mejorar la calidad de vida".
Una duda muy habitual es saber a qué edad se deben comenzar las revisiones de próstata. Esta glándula masculina puede verse afectada por tres enfermedades, que no siempre manifiestan síntomas. Ejemplo de ello es el cáncer de próstata, que al comienzo se suele desarrollar de forma silenciosa, y para detectarlo hay que realizar pruebas como una analítica de sangre.
Te contamos cuándo empezar las revisiones urológicas, las señales de alerta y las enfermedades que pueden afectar a la salud prostática.
En general, se aconseja comenzar con este chequeo a los 50 años. En este sentido, la doctora González recomienda acudir a las revisiones urológicas al menos una vez al año a todos los varones a partir de esa edad, aunque no se hayan detectado síntomas que hagan sospechar de algún problema en la próstata.
Primera revisión de próstata: a qué edad
Sin embargo, cuando existen antecedentes de cáncer de próstata en la familia, como padres, hermanos o hijos, lo más conveniente es adelantar la edad del primer chequeo de próstata a los 40 años. En esa circunstancia, la doctora González recomienda "comenzar con las revisiones a partir de los 40-45 años, ya que en algunos casos existe un componente hereditario".
Este chequeo se realiza en la consulta de Urología, donde, además de llevar a cabo o prescribir las pruebas necesarias, se pueden resolver dudas relacionadas con la salud prostática.
Desde su experiencia, nuestra especialista nos explica que "las revisiones urológicas son necesarias y permiten prevenir y tratar de forma precoz posibles patologías de la próstata, evitando complicaciones, como la retención aguda de orina y su necesidad de colocación de una sonda o bien un diagnóstico precoz de un cáncer de próstata incipiente".
Entre las pruebas más importantes se encuentran el tacto rectal y el análisis sanguíneo. La primera permite valorar si ha cambiado el tamaño de la próstata o si hay nódulos. Mientras que la analítica muestra la función renal y el nivel de PSA, que es un marcador tumoral de la próstata. Adicionalmente, en algunos casos se realiza una ecografía para medir la próstata y evaluar el tracto urinario superior.
Todo ello permite detectar de forma precoz la hiperplasia benigna de la próstata, que es una enfermedad muy común en el varón, y valorar la presencia de tumores.
La próstata es una glándula masculina que se localiza debajo de la vejiga, rodeando la uretra. Su tamaño es similar al de una nuez, pero, a partir de los 45-50 años, puede ir aumentando hasta causar los siguientes problemas:
Estas son las patologías que afectan a la próstata:
En la actualidad, se han incorporado numerosos avances en el diagnóstico de las enfermedades de la próstata, entre los que nuestra experta menciona los análisis específicos, la resonancia magnética multiparamétrica y la ecografía transrectal que ayuda a confirmar la sospecha diagnóstica con la obtención de cilindros de biopsia. Igualmente, se ha avanzado en los tratamientos, como el uso del láser verde en la cirugía de próstata, la prostatectomía radical robótica o por laparoscopia y la radioterapia, entre otros, que además se adaptan de forma individualizada. Como conclusión, nuestra uróloga recuerda que "un diagnóstico temprano es muy importante para evitar complicaciones y ganar en calidad de vida".